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15 de agosto de 2013

de idiota a feliz...

Pero si la felicidad no existe… Termino diciéndome azul, mientras trataba de recordar cómo nos tomamos esas pastillitas blancas medio partidas medio desechas, medio en la nada como polvo que se mezcla con agua y queda una masa liquida y química. Eso siempre pasa. Pero para hoy necesitamos algo más fuerte, algo que nos haga volar por unos instantes y por fin levantarnos de la cama. Donde hemos permanecido siete días completos durmiendo de pocos, despertando solo para comer y cagar. Las luces siempre apagadas y las ventanas cerradas de tal forma de casi no saber si fuese de día o de noche. Salvo que el maldito reloj existe. Ha y con un calefactor que medio nos abrigaba a ratos. Ya son las tres de la tarde le dije a azul, mientras él salía de bañarse con el cuerpo medio mojado, medio seco. Medio guapo que si esta. -guau- Pero, no. Solo pueden ser alucinaciones mías. Me da a veces por ver lindo a ese flacucho con tatuajes en medio cuerpo y esa cabeza de crispeta con esos rulos casi perfectos. Es como un pompom. Jajajaja Es muy ridículo. Y ahí viene. ¿Qué será lo que va a decir… jajajajaja  
-¿de qué te ríes? Estúpida. Levántate que ya es hora. Las tres menos cuarto. Justo el cuarto que necesitamos para desaparecer de aquí. Así que báñate y arréglate. Y deja de reírte tonta. ¿O es que los colores ya hicieron efecto? jajajajaja
Efecto –efecto –ecto –ecto –to –to- jajajajaja ¿será? Jajajajaja El agua esta tibia, al menos ella puede encontrar su punto medio. Su limbo. Ni fría, ni caliente. Tibia. Eso, tibia acaríciame el cuerpo. Tibia que rico que bajas por mi cuerpo. Tibia me gusta sentirte. –Pum, pum, pum- -¿Qué quieres azul? –Que te apresures- -No me jodas- -Amarilla estamos justo a tiempo-.  Él sabía que era lo justo. Él sabía cuánto tiempo tardaba cada acto que deseáramos hacer. Él sabía cómo convencerme con esos ojos medio de gato que tiene y hacerme hacer lo que él deseara. Pero él también sabía que no estaba enamorada de su sonrisa. Que no éramos dos novios jugando al amor. Solo éramos cómplices de una jugada… de un paso aquí en el destino.
-Apresúrate amarilla, faltan cinco minutos para las tres.
Él como siempre con su reloj en la mano. Y yo como siempre pensando más de lo normal… y aun no termino de arreglarme. Aun no termino de hacer las cosas que debería hacer por estar pensando. No le responderé nada, porque seguro se arma la pelea.  
-Listo, salí. Mira mis téticas como se mueven, diles hola azul. – ¡Enferma, vamos rápido! …
Ya son las ocho de la noche y estamos aquí debajo de un árbol del parque sarmiento. Todo sucedió como lo planeamos… a las tres empunto salió el encargado del hotel a comprar su almuerzo a la esquina de la calle Moreto. Siempre tardaba no más que diez minutos en su transcurso. Por eso los quince minutos que teníamos eran justos para tener todo listo y la cuenta de tres, apenas el reloj marcó las tres y apenas el encargado salió y dio unos cuantos pasos… nosotros emprendimos nuestro viaje. Supongo que Ramira, la del aseo se dio cuenta. Y no dijo nada. Pues cuando íbamos bajando por las escaleras con las mochilas en nuestras espaldas, tropecé con el último escalón e hice un ruido del que quede medio paralizada por unos segundos, miré hacía la cocina y estaban los ojos de ella mirándome frenéticamente, como es ella. Pero la salude con un gesto en la mano y con una sonrisa medio picara, medio de inocencia, y seguimos con azul nuestro trayecto hacia la puerta, así que supongo que Ramira supuso que los dos no la jugamos o quien sabe que estaría pensando mientras nos despedíamos de ella y de su cara tan desagradable y en eterno grima.
No logro conciliar el sueño. Azul sigue durmiendo, sigue soñando, sigue jugando a quien sabe qué. Mientras sus parpados se notan profundos. Pero, ¿aquí? ¿En el parque? Porque no pudo esperar por lo menos a planear entrar a otro hotel, al menos por esta noche. E irnos de esta urbe. Pero él eligió seguir ahí, en ese lugar medio putrefacto pero  agradable. ¿Será de dormir? Ya ni sé porque hablo sola, ya ni sé que pensar. Ya que… dormiré. –Auch- me lastime el dedo con las tijeras. Nunca comprendí porque la sangre es tan escandalosa, tan exagerada. ¿Y si….? Y si dejó caer las gotas libremente, sin oprimir a que salgan… que corran. No me limpiarme, tranquila sangrecita sigue saliendo, sigue tu camino. Parecerá que me corté toda la mano o las muñecas. Eso, corre sangre por mis brazos, caliéntame la piel. Eso sangrecita, sé libre, sal de mi cuerpo y corre,  corre, corre. Eso por ahí encontraste otro camino. Sigue goteando. Estaba todo perfecto hasta que dejo de sangrar. -¿amarilla estás bien?- -Sí, déjame cerrar los ojos, déjame en paz- -¡Amarilla! ¡Amarilla! ¡Amari……………………………………………………………………………………………………………….lla!- -¿Qué quieres? -¿Por qué estás sangrando? –la la la la la-. Sería un buen monologo. O más bien una buena conversación entre mi mano herida y mi cara. Parezco estúpida, lo sé.  Al menos ya tengo las pastillas trituradas. Ahora sí. Buen viaje. Hasta mañana. O quien sabe. Hasta nunca. Jajajaja
¡Hey tú! ¡Tú! ¡Tú! Si tú. El que está leyendo estás palabras. El que abrió más los ojos. Ayúdame, quiero despertar. Quiero estar leyendo justo como lo está leyendo usted en estos momentos. Así en esa misma postura. En ese mismo espacio. Y hacer lo mismo que trata de hacer con su mano. Con su mundo. Con su vida. Con su tiempo. Con esas ganas de… pero no. Con ese miedo. ¿Miedo? ¿Medio confundido? y –saz-   Medio con esa sonrisa leve, que casi no se nota. Esa misma sonrisa  falsa e hipócrita. ¿Por qué cambio de genio? ¿Por qué ya no sonríe?
Algo extraño paso de un momento a otro, por eso es que me gusta dormir. Y por eso es que me gustan esas pastillas. Porque cada vez los sueños se hacen mejores y de colores como me gusta.  Sin humanos. Quisiera matar a todos los que por curiosos entraron en estas letras, leyeron toda una historia falsa y sin sentido. Y esos mismos que no dejan de leer. Igual la que muere aquí soy yo. Un final que no significa nada, nada más que represión de una metamorfosis de tiempo. Espacio. Lugar. Tiempo. Metamorfosis. Espacio. Lugar. Tiempo. ¿Realidad? ¿Felicidad? ¿Rareza? ¿Seso? ¿POR QUÉ? ¿Muerte? ¿Desahogo? ¿Música? No sé más. No sé en qué pensar. Me duele la cabeza. Como un riñón con cirrosis. Arcoíris. Todos los colores.   
-shhhhh-
-shhhhh vos azul-

Ahí viene otro sueño. Ahí va. 
                                                                                                                                           ¡DESPIERTA! 



CONTINUARA....

9 de agosto de 2013

Lo dije alguna vez...


Quisiera compartir todo lo que estoy viviendo con vos. 

¿vos? ¿quien sos vos? 
un sueño más... o una simple ilusión en mi mundo imaginario. 
Que no se si está mal soñar tanto. 
O es vivir una tonta ironía,
de una chica más enamorada de vos. De la vida. 

¿Sabes que es lo que pasa? 
Que te quiero sin vos estar.
que te sueño sin dormir.
que te pienso hasta el punto de enloquecer
simplemente porque sos de mentiras.