Soy Juana. Y debería iniciar esta historia con un -Había una vez- pero dejemos los cuentos de
hadas a un lado, los típicos cuentos de hadas. Porque aunque parezca extraño la
fantasía hace parte de estas letras que me han traído hasta aquí. ¿Aquí? ¿Qué
es esto? ¿Quién le llamo mundo, al… planeta? ¿Por qué dibujan al mundo redondo?
y ¿Quién fue el que dijo que este círculo azul verdoso al que llamaron tierra,
tiene un principio? Si los círculos no tienen principio ni fin. Geométricamente
hablando. Pero en fin, ya estoy aquí o allá o donde usted quiera imaginarme.
Sentada
debajo de un árbol floripondio, leyendo un poco a Sahren Kreptow sobre la
existencia del universo, del cosmos y de la vida; pero no solo de la vida
humana como tal, sino de la vida como utopía. La creación de seres extraños, de
personas de ficción y lugares recónditos de la mente humana. Así, mientras
sostengo este libro, siento como el aire entra por mi nariz, y ese mismo aire
despeina mis pestañas. Hoy es martes creo, y tengo hambre, lo único que tengo a
mi alcance son las semillas de esté árbol que me sostiene, ¡Ay mi cacao
sabanero! Que no lo puedo dejar de comer. Todo se vuelve odorífero e intuitivo,
algo va a acabar con un olor a extraño. Ese aire condensado que estaba entrando
por esos dos agujeros en medio de mi cara, había tornado un sabor diferente, y
de un momento a otro me estaba interrogando ¿Qué hacía aquí? Y ¿Quién era yo?
Empecé a preocuparme sobre el universo, el cosmos y la vida. Pero todas eran
preguntas sin respuesta. Soy una chiflada más del montón, lo sé. Pero, ¿cómo llegue ahí? O ¿aquí? O… Me salí
del círculo donde todos transitan. Me sentía víctima de mi imaginación ¿La mía?
Me parece absurda la idea de la palabra realidad. Siento que quiero desaparecer
en este instante, y llegar a otro cuento u otra historia u otro caos.
-Hola, ¿Cómo estás? Le pregunte a una
ardilla que paso justo por mis pies.
-Bien. Respondió. Sonriéndome la muy
mordaz. Como si supiese que estoy demente.
Torpes
sentidos que me desorientan. Me llevan a otra dimensión en este cuento, sueño,
juego, o lapso. Donde soy una protagonista, una burla para un animal; o lo que
sea, que fuese para lo que me toco ser en esta corta vida. De lo único que
puedo estar segura es que no existe ese tal mundo redondo como todos lo pintan,
el mundo es los ojos que lo miran. Yo solo soy estas las letras que acaban de
leer y esa imaginación que los llevo a hacerme real, porque no existo. Coexisten
ustedes que me leyeron y me supusieron. O quien me escribió y me imaginó. Pero indudablemente
no soy la misma Juana para todos, de seguro que cada cabeza habrá de entenderme
diferente a lo que realmente soy. O fui. Porque esto llego a su fin.
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¡Hola! ¡Buen blog! ¿Podrías pasarte por el mío? Aún estoy empezando. ¡Un saludo! http://prefieroserlibre.blogspot.com.es
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